¿Cómo evitar la corrosión galvánica en mi embarcación?

¿Sabías que la corrosión galvánica es como el cáncer que afecta al cuerpo humano de forma progresiva hasta acabar con él? 

Aunque parece una analogía extremadamente exagerada, no lo es, tu embarcación es tan vulnerable a la corrosión galvánica así como lo es el cuerpo ante esta enfermedad.

Cuando la corrosión galvánica empieza a aparecer en las embarcaciones normales o embarcaciones semirrígidas va deteriorando los metales y hace, que poco a poco, se vayan desgastando hasta ocasionar pérdidas irreparables.

Afortunadamente, la corrosión galvánica es un flagelo que puede ser tratado a tiempo y tiene cura, solo bastará con darle a tu embarcación los cuidados preventivos y el tratamiento necesario para mantenerla en condiciones óptimas y que pueda acompañarte por muchos años.

Siempre podrás salvarle la vida a tu embarcación y en este post te explicaremos cómo ganarle la batalla a la corrosión galvánica.

¿Qué es la corrosión galvánica?

Para poder hallar la cura a una enfermedad que pone  en riesgo tu vida, los científicos necesitarán conocerla  a profundidad y saber cuál es el tratamiento indicado para contrarrestar sus efectos. 

Por eso antes de indagar sobre cuál es el tratamiento efectivo para evitar que la corrosión galvánica acabe con la vida tu embarcación te explicaremos ¿Qué es y qué la produce?

La corrosión galvánica es un proceso electroquímico que produce la degradación de metales cuando estos  entran en contacto con otros metales  más débiles mientras están inmersos en el agua u otro ambiente de humedad.

Cuando este proceso se materializa, abre paso a la formación de una celda galvánica porque existe una diferenciación acentuada entre los metales y sus potenciales de reducción o de electrodo.

El encargado de hacer posible la canalización  de iones para que puedan migrar  es el electrolito, durante este proceso los iones metálicos  se trasladan desde el ánodo al cátodo, produciendo la corrosión del metal anódico que se reduce a una escala menor y también la corrosión del metal catódico, que se reduce en mayor potencia. 

En el proceso de  corrosión galvánica, visto desde una perspectiva general, existen algunos factores que influyen y afectan algunos componentes de tu embarcación en este enlace podrás conocerlos así como algunas técnicas para prevenirla.

Sin embargo nuestra tarea en este post es ir un poco más allá y ser específicos a la hora de dar a conocer las consecuencias de la corrosión galvánica de embarcaciones semirrígidas y cómo evitarla. 

¿Cómo puede afectar la corrosión galvánica a tu embarcación semirrígida?

Uno de los materiales más afectados de las embarcaciones semirrígidas es el aluminio, la corrosión empieza a generarse porque los metales anódicos que son los menos nobles traspasan con regularidad iones al cátodo. Por eso dentro del barco, el aluminio es un elemento inexorable en la consumación de este proceso degenerador.

Otra de las zonas más vulnerables a la corrosión galvánica es la de salpicaduras, toda vez que está expuesta al oxígeno ambiental y de forma intermitente es cubierta con una fina capa de agua.

Los metales de la embarcación semirrígida  que están sujetos a la corrosión galvánica van perdiendo de forma paulatina sus propiedades físicas hasta llegar a un nivel irreversible producto de este proceso nocivo cuyas consecuencias son muy desalentadoras,  una de ellas,  grandes pérdidas económicas.

La corrosión galvánica  tiene un potencial tan negativo que deteriora de forma simultánea muchas piezas en una embarcación semirrígida.

Pero como te dijimos al principio, aquí te daremos la receta que aliviará cualquier diagnóstico grave que afecte tu embarcación semirrígida.

Consejos para evitar la corrosión galvánica en embarcaciones semirrígidas

En cualquier ámbito laboral la prevención es la clave para evitar daños inesperados e irreversibles producto del descuido o deterioro, así como tomas vitaminas, prácticas ejercicio físico y vas periódicamente al médico para constatar el estado de tu salud, también debes emprender una serie de acciones para el cuidado de tu embarcación semirrígida.

¡Así que toma nota!

Te indicaremos algunos consejos que serán de gran utilidad para evitar que tu embarcación semirrígida se vea afectada por la corrosión galvánica:

  • Una de las principales recomendaciones es proteger el aluminio para  extender el periodo de vida  útil del casco de la embarcación semirrígida.

¿Cómo proteger el aluminio?

  • Realizar la instalación de un voltímetro que evite la electrólisis 
  • Evitar la conexión con materiales marinos aislando el casco de metal de la toma a tierra.
  • Ubicar ánodos en los metales que se encuentran sumergidos
  • Otra recomendación es agregar al motor cualquier producto anticorrosivo que funcione como mecanismo de defensa de las bujías, tornillos, carburadores y el  sistema eléctrico 
  • Si se navega en agua dulce instalar ánodos de magnesio y para agua salada de zinc.
  • Garantizar que el corte general de corriente se ubique sobre el polo positivo
  • No dejes conectado el barco a 220v por tiempos prolongados 
  • Cubre el acero con pinturas especiales y si notas corrosión leve en el aluminio rellénala con masilla exposi o solda el área afectada.
  • La última capa de pintura que utilices debe ser exposi sobre base de brea.
  • Un consejo que resulta bastante efectivo porque disminuye el principal factor de riesgo, es utilizar una plataforma flotante para tu embarcación semirrígida, este sistema está diseñado para mantener la embarcación totalmente en seco, favoreciendo así la conservación  y ahorrando costos de mantenimiento.

Una opción ideal es optar por las  que te ofrecemos en Plataformas y Pantanales  Flotantes 

Estas plataformas cuentan con dos sistemas especiales de rampa en función de los módulos elegidos y su configuración.

Rampa de rodillo que ofrece la ventaja de tener un carril central formado por rampas especiales en forma de U con rodillos que permiten a la embarcación subir y bajar con facilidad de la plataforma flotante.

El sistema de rampa V está especialmente diseñado para pequeñas embarcaciones, ya que  permite construir plataformas de 1.5 m de manga, aunque también se usa para embarcaciones de grandes dimensiones.

Conclusiones

  • La corrosión galvánica es un proceso electroquímico que produce la degradación de metales, aluminios y demás componentes de todo tipo de embarcaciones, especialmente en las semirrígidas.
  • Uno de los materiales de las embarcaciones semirrígidas  más afectado por la corrosión galvánica es el aluminio 
  • Una embarcación semirrígida necesita de buenos cuidados para evitar que se deteriore por  la corrosión galvánica.
  • Si proteges el aluminio y otros elementos o partes de tu embarcación podrás incrementar el periodo de vida útil.
  • El cubrir las superficies expuestas al proceso de corrosión con pinturas especiales es una buena alternativa para frenar su deterioro.
  • Usa una plataforma flotante para mantener la embarcación totalmente en seco y así disminuyen el principal factor de riesgo.

Si sigues al pie de la letra estas recomendaciones y le das a tu embarcación el mantenimiento y cuidado necesario nunca tendrás que invertir en reparaciones por corrosión galvánica, recuerda cuidarla como cuidas tu cuerpo de enfermedades que pueden afectar la salud y el bienestar,  ella al igual que tú necesita la mejor atención y una buena inversión para prolongar sus años de vida útil.

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