El patrón de toda embarcación tiene entre sus funciones asegurar una fluida y segura navegación durante la travesía. Las embarcaciones navegan en diferentes condiciones climáticas y de marea, por lo que el patrón debe conocer y entender la posible ruta de navegación con antelación y prepararse adecuadamente.
La baja visibilidad es una de las condiciones más adversas para navegar, puede ser ocasionada por lluvias, fuertes, tormentas, calima, niebla u oscuridad. Por ello, antes de salir a navegar es necesario contar con las predicciones climáticas, para tomar todas las precauciones para que la embarcación navegue sin mayores problemas a través del área con baja visibilidad
Se considera como una situación de baja visibilidad cuando se está navegando y no se puede ver con claridad a menos de media milla (800 metros) de distancia. Cuando se puede ver los objetos en un rango de entre media milla (800 m) y cinco millas (8 km) se dice que la visibilidad es media, si la visibilidad es superior a este rango se considera como buena.
¿Cómo navegar en una situación de baja visibilidad?

Si se sabe que se van a producir condiciones de baja visibilidad, lo más recomendable, siempre que sea posible, es no salir a navegar. No obstante, si las condiciones de baja visibilidad se presentan durante la travesía es importante que todos los tripulantes y personas a bordo presten apoyo y cumplan las funciones que indique el patrón, a fin de mantener una vigilancia visual constante del área por donde se navega.
El patrón debe estar al tanto de todos los aspectos de la embarcación, esto le permitirá evitar accidentes en cualquier condición de navegación, es fundamental que sepa cómo se comportará la embarcación, para situaciones de baja visibilidad debe conocer la distancia de parada a las diferentes RPM que puede desarrollar el motor, de esta forma podrá controlar la embarcación de forma efectiva en situaciones de emergencia.
Para garantizar una navegación segura en situaciones de baja visibilidad se deben seguir los pasos que a continuación se mencionan:
Detener los demás trabajos
Se recomienda que en situaciones de baja visibilidad se detengan los trabajos en la embarcación, se seleccione la tripulación que cumplirá labores de vigía y los demás deben ir a las habitaciones o un lugar seguro. De esta manera se evita que los tripulantes que trabajan en cubierta corran riesgos innecesarios.
Reducir la velocidad de la embarcación

Cuando se navega en una situación de baja velocidad es esencial reducir la velocidad de navegación lo más posible, ya que al no poder distinguir con claridad los elementos que rodean la embarcación, se debe adaptar la velocidad de navegación, para que en caso de que se detecte un objeto inesperado, se tenga la distancia y el tiempo suficiente para maniobrar y evitar una colisión.
Aumentar la vigilancia
En una situación de visibilidad reducida una parte de la tripulación debe ir al puente a colaborar con las labores de vigilancia, los demás deben colocarse como vigías en diferentes lugares de la embarcación, en caso de que haya bastante tráfico en el área una parte de la tripulación debe estar en estado de alerta para realizar cualquier maniobra que sea necesaria.
En situaciones de baja visibilidad es más fácil detectar otras embarcaciones y objetos a una distancia mayor con el apoyo de los binoculares. En esta situación se recomienda no mirar fijamente la neblina por mucho tiempo ya que se tiende a perder el enfoque, por lo que se recomienda mirar el agua a la distancia para volver a enfocar los ojos.
Vigilar el radar de forma constante
Un elemento importante es vigilar el radar, si la embarcación cuenta con este dispositivo se debe encender reflector de radar y no está fijado en un lugar determinado, se debe colocar en la jarcia a la mayor altura posible. Se debe estar pendiente de las lecturas, ya que está diseñado para captar a la distancia objetos que se pueden distinguir a simple vista en situaciones de baja visibilidad.
El radar tiene la capacidad de mostrar la ubicación de otras embarcaciones en su pantalla, puede detectar pequeñas embarcaciones a una distancia considerable. Los radares más actuales incluyen la función MARPA (Mini-Automatic Radar Plotting Aid, mini ayuda automática para el trazado del radar), que permite saber la dirección de navegación y la velocidad relativa a la embarcación de otras embarcaciones en el área
Utilizar luces de navegación y señales de niebla

Cuando se presenta una situación de baja visibilidad es necesario encender las luces y las señales de niebla, esto permite que la embarcación pueda ser vista por otras embarcaciones desde distancias considerables, lo que aumenta el nivel de seguridad.
Antes de salir a navegar es importante revisar las luces, para garantizar que funcionen de forma óptima, así se garantiza que brillen con su máxima intensidad en el momento que sea necesario.
Emitir señales sonoras
Las embarcaciones con eslora superior a 12 metros deben emitir señales sonoras si se encuentran en una situación de baja visibilidad, los veleros son una excepción a esta norma. Los barcos con eslora inferior a los 12 metros no están obligados a utilizar las señales acústicas. Sin embargo pueden utilizarlas, las señales más habituales para situaciones de baja visibilidad son:
- Embarcaciones a vela: una pitada larga, seguida de dos cortas cada 2 minutos.
- Embarcaciones a motor: dos pitadas largas cada 2 minutos.
- Embarcación anclada: sonar la campana de forma rápida durante 5 segundos (un toque corto, un toque largo y nuevamente un toque corto), se debe repetir esta acción cada minuto.
- Embarcaciones paradas, pero no fondeadas ni varadas: dos pitadas largas cada dos minutos.
Además de emitir las señales sonoras es necesario estar pendientes de las señales sonoras que emiten otras embarcaciones, esto permite tomar una decisión acertada en el momento preciso.
Mantener la ventilación cerrada
Es recomendable cerrar, escotillas, portillos y demás acceso al interior de la embarcación, de esta forma se evita que el agua pueda entrar los compartimentos interiores y al motor, especialmente cuando la situación de baja visibilidad es ocasionada por lluvias o tormentas.